
En este número
- EDITORIAL
- CARTA DEL PRESIDENTE
- NOTICIAS DE LAS ASOCIACIONES
- AGENDA DE ACTIVIDADES
- Apego inseguro o movimiento de amor interrumpido. Entre lo relacional y lo fenomenológico. Adrián Marcelo Cardozo Cusi
MONOGRÁFICO INVESTIGACIÓN EN TERAPIA FAMILIAR
- Introducción. Roberto Antón
- Estudio de los resultados obtenidos con terapia Familiar Breve en un centro clínico privado. Irene López Ozores y J. Antonio Muñiz Torrado
- El impacto de la formación y de la supervisión centrada en soluciones sobre las creencias, las prácticas y el burnout de los profesionales del sistema de protección infantil en Tenerife. Antonio Medina Machín y Mark Beyebach
- Estudio longitudinal de la efectividad de la psicoterapia de grupo orientada a soluciones para trastornos depresivos y adaptativos. Nuria Ma Rodríguez López, Ma Carrera Arce y Andrés Cabero Álvarez
Y MÁS
- Violencia contra la mujer. Un problema sin resolver en la sociedad actual. Ma Jesús Nieto
- Pasos hacia una psicopatología de las estrategias. Yolanda Alonso, Esteban Ezama, Yolanda Fontanil
- Desculpabilizando a las familias: ¿por qué se drogan los y las adolescentes? Esther Claver Turiégano
- Recensiones
Editorial
Ignoro si a fuerza de hacer tanto hincapié hemos dejado de ser efectivos, pero de nuevo, sin ceder al desaliento, desde Mosaico queremos hacernos eco, con un monográfico “ad hoc”, de la necesidad de presentar nuestra epistemología revestida con las galas que la comunidad científica exige a saberes y conocimientos. Venimos de una tradición pragmática y, para los terapeutas relacionales, encontrar en la investigación científica un refrendo de su trabajo con los sistemas ha de ser motivo de orgullo terapéutico más que de inquietud.
Sin embargo, arrastramos con nosotros una suerte de tópico o lugar común redondo como esos grilletes que se encadenaban a los pies de los delincuentes iracundos y pertinaces, para castigo y humillación, y que no es otro que el sostener una escasa afición del modelo a someterse a los cánones científicos al uso. Como todos los tópicos, pudo también éste tener su punto de verdad en algún momento, pero ahora creo que sólo deja sentir su peso sin vigencia sobre muchos de nosotros.
No es cierto que los sistémicos no investiguen. En todas nuestras escuelas cada año se produce un más que notable esfuerzo de investigación con el que los alumnos concluyen su proceso preparatorio como terapeutas, abriendo con sus trabajos nuevos caminos o continuando las vías que otros equipos exploraron antes. La propia Federación impulsa con un premio la tarea investigadora de los profesionales; revistas como ésta, congresos y jornadas ponen la guinda a estos esfuerzos, aprovechando esos espacios para un fructífero intercambio entre profesionales. Y, sin embargo…
Sin embargo, el tópico persevera en existir, y alguna razón habrá para ello y alguna responsabilidad tendremos también nosotros en no conjurar a los fantasmas que junto al tópico se confabulan.
Reconocemos la complejidad del objeto que investigamos, que no siempre resulta de fácil acomodo a ciertos puntos de vista reduccionistas que suelen dominar, y facilitar las cosas, a quienes trabajan desde otras perspectivas. Junto a esta complejidad del objeto hay que señalar que los discursos dominantes en el ámbito de la salud mental apuntalan eso que metafóricamente han llamado en el monográfico, con buen tino y humor, la dictadura del chi cuadrado”. Sin descreer de los números, pero sí de su despótico ejercicio, hemos de colocar todo eso en su perspectiva más adecuada a nuestro objeto de estudio, el complejísimo mundo de las relaciones humanas.
Pero, por la parte que nos toca, hemos de examinar por qué, trabajando como se hace, no se llegan a publicitar en la misma medida los resultados de las investigaciones. Hay una cierta pereza acomplejada tras esta actitud, como si la investigación debiera ser una zona de caza acotada al mundo universitario, de la cual los demás pudiéramos desentendernos.
Necesitamos adaptar los ricos aportes que desde otras ciencias se hacen, dejándonos fecundar activamente por las nuevas ideas que circulan por las autopistas del conocimiento. Necesitamos volver al espíritu abierto de nuestros clásicos, pero no para imitarlos de mala manera, teniendo por innovaciones lo que ya se hacía hace cincuenta años, cuando el mundo y las familias eran tan distintas a lo que ahora son. Necesitamos inspirarnos en la actitud crítica y reflexiva de los pioneros, aunque no para repetir de forma manierista sus intervenciones, sino para mantener la tensión creativa, innovadora y abierta con que exploraron el territorio relacional. Necesitamos, pues, más reflexión, más diálogo, más polémica, más integración. Aportemos desde aquí nuestro pequeño granito de arena, para que nos ayude a aventar bien lejos la pereza y los complejos que nos encorsetan.
Si las palabras abrazan, quiero terminar este editorial con un abrazo y un recuerdo cariñoso para los familiares de Nora Paula Fernández, cuyo discreto fallecimiento nos ha sorprendido a todos los que la tratamos en estos años. No nos hacemos aún a su ausencia. Dedicamos este número a su memoria.
Javier Ortega Allué
Director de Mosaico