
En este número
- EDITORIAL
- DESDE LA PRESIDENCIA
- NOTICIAS DE LAS ASOCIACIONES
- AGENDA DE ACTIVIDADES
- Familias adoptivas y terapia familiar. Mónica Díaz Vernon
MONOGRÁFICO
- Duelo, depresión y suicidio. Un abordaje familiar. Ricardo Ramos Gutiérrez
- Depresión mayor y distimia: ¿Son constructos útiles en psicoterapia? José Soriano Pacheco
- Familia, suicidio y duelo. José Miguel Antón San Martín
- ¿Qué hacer con los niños? Immaculada Díaz Teba
- «No me duelen mis pesares...» Para un abordaje narrativo del duelo. Ricardo Ramos
Y MÁS
- Los sombreros (y los zapatos) del terapeuta. Joana Alegret
- (Des) Construindo o sistema familiar. Intervenção terapêutica familiar con adolescente em acolhimento institucional. Neusa Patuleia
- Filho de peixe sabe... roubar - regularidades familiares transgeracionais na população reclusa. Joana Carvalho, Rita Francisco y Ana Paula Reivas
- Recensión: Terapia familiar ultramoderna. La inteligencia terapéutica. Francisco Javier Macías
- Recensión: Cómo criar hijos tiranos. Mark Beyeback y Marga Herrero de Vega
Editorial
Hace ya una década, cuando nos encontrábamos en los umbrales de un milenio que inaugurábamos entre inquietudes de liquidación y avisos de colapso apocalíptico, numerosos periódicos abrían sus páginas de salud con el anuncio de que la depresión iba a ser la pandemia del siglo que comenzaba. Se equivocaron los diarios, como lo hacen los profetas, con la misma impunidad y desenfado. Y con la celeridad de las esperadas epifanías, empujamos la noticia al ruin olvido, dispuestos a pasar página y dejar el resto a la industria farmacológica, que nos prometía una nueva generación de felicidad empaquetada y en píldoras, rápida, eficaz, limpia y respetuosa con el medio ambiente. Pasaron muchas cosas desde entonces, que se llevaron por delante algunos optimismos y nos dejaron pesar y desasosiego, un malestar social difuso y mucha irritación. Lo que no arrastró el olvido fue el carácter emblemático del que goza -o padece- el paciente depresivo en el ambiente psi actual.
En lo que no erraban los periódicos fue en la intención con que se habría ido gestando la ideología de la depresión como trastorno paradigmático y buque insignia de los éxitos de la industria farmacéutica en el territorio mental. Que esta ideología acabe por triunfar, junto al convencimiento de que los pesares humanos se resolverán mediante el uso más o menos indiscriminado y zopenco de toda clase de píldoras, es algo que está en manos de los profesionales de la salud, entre los cuales nos contamos.
Este número aporta nuevos elementos a considerar respecto de esta cuestión, que sus autores presentaron en el XVIII Congreso Europeo de Psicoterapia, celebrado en Valencia bajo el sugerente título de “Mejorando la salud mental y el bienestar emocional en Europa”.
Como señala R. Ramos en el proemio del monográfico que ha coordinado, los terapeutas tenemos que estar en el debate de ideas en que se mueven estas cuestiones.
No nos ha de bastar con el trabajo diario con las familias; hemos de ir al campo de la teoría y aportar allí nuestra experiencia clínica relacional, si no queremos ser desterrados a los aledaños del conocimiento científico por quienes administran territorios de poder y zonas de influencia mediática y social.
Seamos, pues, ambiciosos, y atrevámonos a teorizar desde nuestra potente mirada sistémica, pues, como decían los latinos, Audentes Fortuna iuvat, la fortuna sonríe a los audaces.
Francisco Javier Ortega Allué
Director de Mosaico